Querido amigo de la clínica,
Esta temporada de vacaciones, permítame llevarlo un momento en un viaje especial a un empobrecido pueblo tropical en el suroeste de Nicaragua en la costa del Pacífico. Este es un lugar en una región que merece atención, donde cualquier inversión positiva de tiempo, dinero y atención tiene un impacto notablemente positivo.
Le escribo para compartir la alegría de hacer una gran diferencia hoy para las familias en esta región en dificultades.
La Clínica de Salud Roberto Clemente abrió sus puertas hace 15 años. En esta comunidad cientos de familias pobres intentan en este momento sacar lo mejor de la temporada de Navidad.
A pesar de sus desafíos, el espíritu festivo es palpable. Imagine asistir a una de las fiestas navideñas locales, donde pasa por pequeñas granjas y chozas y esquivas cerdos y pollos cruzando el camino de tierra. Pasa bajo coloridos carteles de la ciudad mientras ve al viejo caballero que carga su caña de azúcar tirada por bueyes. Mira en las pequeñas chozas donde puede ver una modesta decoración navideña o dos. Saluda a los niños uniformados locales que caminan a casa desde la escuela … tal vez llevando un proyecto especial de vacaciones para sus padres. Y asegúrese de pasar por la venta de pasteles en la carretera, donde podrá degustar delicias locales por solo unos cuantos córdobas … centavos para nosotros.
Pero no olvidemos qué más se podría ver:
Que muchas familias aquí en la comunidad costera del Pacífico no tienen agua corriente limpia …
Que tienen chozas de madera de no más de dos habitaciones …
Y que ahora, tener incluso un trabajo manual mal pagado es un lujo.
Es difícil imaginar cómo estas familias celebrarán esta temporada de fiestas … especialmente este año, después de que muchos perdieron sus empleos cuando la industria del turismo económicamente vital para Nicaragua fue diezmada por la crisis.
Estos son los momentos en que las personas, especialmente los niños, necesitan salud y educación más que nunca para prosperar.
Hace varios años, la Clínica comenzó el especial y exitoso Programa Padrino, que está en constante demanda. El programa es especialmente vital ahora en estos tiempos de crisis en el área.
Nuestro equipo de la Clínica actualmente trabaja con 67 niños y sus familias a través de este programa. Estos niños son ayudados por personas como usted que proporcionan patrocinio financiero para costos mensuales de atención médica y educación. Los patrocinadores, “Padrinos” o “Madrinas”, permiten que cada niño tenga atención médica y una educación formal. Incluso ayudan a comprar artículos escolares esenciales, como uniformes, suministros y mochilas. El programa permite la comunicación entre los padrinos y sus apadrinados en forma de correos electrónicos y notas manuscritas.
Nuestros corazones se llenan de alegría cada vez que escuchamos el impacto que el Programa Padrino ha tenido en muchos niños nicaragüenses a lo largo de los años.
Esta es la historia de Marvin …
Marvin Palacios, que ahora tiene 22 años, se unió al Programa Padrino en sus inicios. El padre de Marvin falleció cuando era muy joven. Él ha tenido el apoyo de su madre desde una edad temprana.
La madre de Marvin lava la ropa para ganarse la vida y poner comida en la mesa para Marvin y su hermano menor.
A través del Programa Padrino, la Clínica de Salud Roberto Clemente ha apoyado a Marvin con educación y atención médica desde el 2009, cuando fue patrocinado por primera vez.
Marvin fue a la escuela primaria de Cañas y asistió a la escuela secundaria en Las Salinas. Después de graduarse de la escuela secundaria, se matriculó en la Universidad Hispanoamericana. Espera graduarse como administrador de empresas, un sueño que tuvo desde que era un niño.
La vida de Marvin ha tenido períodos muy difíciles, pero gracias a su patrocinador, pudo permanecer en la escuela y cumplir el sueño de su infancia de asistir a la universidad.
Marvin considera a nuestra Clínica su segundo hogar. Él es un estudiante responsable y obtiene buenas calificaciones. Se graduará a principios del próximo año, y no podríamos estar más felices por sus logros.
ESTOS NIÑOS Y SUS FAMILIAS ESTAN ESPERANDO…
El programa Padrino entrega uniformes y útiles escolares al comienzo del año escolar a cada niño patrocinado. Los niños tienen pruebas de laboratorio para evaluar su salud dos veces al año. Cada niño también recibe el tratamiento adecuado para cualquier condición médica.
Continuamos mejorando la comunicación entre los niños y sus patrocinadores. Esta conexión personal levanta los espíritus de los que reciben y brindan ayuda. El apoyo continuo durante todo el año permite que cada niño en nuestro programa se sienta más seguro en su educación y de su salud.
Nuestro coordinador del programa se comunicará por correo electrónico dos veces al año sobre el progreso que su niño está haciendo en la escuela.
Estos mensajes también incluirán un informe del médico sobre el estado actual de desarrollo y nutrición del niño. Puede obtener la imagen de su niño y compartir la inspiración que cree que ayudará al niño a crecer como persona y mejorar su desempeño en la escuela.
Además, en 2018, completamos el primer año de evaluación de nuestro Programa de Nutrición complementario, que consiste en entregar concentrado de proteínas, arroz y frijoles a los niños que participan en el Programa Padrino y sus familias. Es un servicio que es extremadamente necesario en este momento en Nicaragua.
El patrocinio de niños aborda la pobreza y capacita a los niños, las familias y las comunidades para que sean autosuficientes. Es una relación de uno a uno que le da a un niño necesitado esperanzas para un futuro mejor y cambia su mundo para siempre.
Necesitamos más patrocinadores en este momento. Tenemos una lista de espera de niños que sigue creciendo. Estos niños necesitan desesperadamente su ayuda. Su apoyo tendrá un impacto positivo en el bienestar de toda una comunidad.
Esto es lo que su generosa donación podría proporcionar a un niño en Nicaragua:
Con una donación de $ 25 por mes durante un año, un estudiante puede comprar dos conjuntos de uniformes escolares y los libros, mochilas y útiles escolares necesarios para participar plenamente en su experiencia escolar.
Con una donación de $ 50 por mes durante un año, un estudiante podría comprar dos conjuntos de uniformes escolares y los libros necesarios, mochila y útiles escolares, así como un año completo de protección de la atención médica. Esto incluye una visita bimestral a nuestra clínica, medicamentos según sea necesario, asistencia nutricional con vitaminas y suplementos y un programa de vacunación. Este nivel de donación proporciona al estudiante los recursos integrales necesarios para tener éxito en la escuela y más allá.
Para muchas personas, saber exactamente a dónde va su dinero es importante y les ayuda a sentirse más seguros de las donaciones que están haciendo.
No hay duda al respecto: su patrocinio marcará una gran diferencia en la vida del niño que patrocina, ahora más que nunca.
Listo para convertirse en un patrocinador?
Haga clic aquí para obtener más información sobre el programa y ayudar a un niño hoy.
La Clínica de Salud Roberto Clemente está 100% apoyada por donaciones. Somos una organización sin fines de lucro 501 (c) (3) registrada en Maryland, por lo que todas las donaciones son deducibles de impuestos. Aceptamos fondos a través de PayPal, cheque o tarjeta de crédito.
Para comenzar su patrocinio en el Programa Padrino, o para donar para apoyar nuestros otros programas, como la filtración y distribución de agua limpia, nuestro programa de apoyo para la diabetes, atención de emergencia y mucho más … haga clic en este enlace.
¡Les deseamos a usted y su familia unas vacaciones muy felices y saludables!
Sinceramente,
Julia c. Guth
Presidente de la junta
La Clínica de Salud Roberto Clemente.